Por: Wilmer Machaca[1]
[Publicado
originalmente en Pukara nº 108]
El pasado miércoles 1 de julio (2015) en el MUSEF
(Museo nacional de etnografía y folklore) se realizó la presentación del libro
“La Larga Marcha. El proceso de autonomías indígenas en Bolivia”. Una gran
afluencia de público no solo el mostraba un interés por adquirir el libro de
forma gratuita, revelaba también la expectativa que aún sigue generando lo
temática indígena, mucho más aun el de las autonomías. El hecho es llamativo ya
que desde el ministerio de autonomías, institución que supuestamente debería trabajar
el asunto, poca producción académica ha sido generada, al margen de simples
cartillas y la publicación de algunos estatutos.
Dentro de los comentarios estuvieron Gonzalo
Vargas, Viceministro de Autonomías Indígenas; Miriam Lang, directora de la Fundación
Rosa Luxemburg (institución que financió la publicación); José Luis Exeni,
coordinador del libro, y Avilio Vaca como autoridad Guaraní. Fue la
intervención de esta última persona la que me indujo a escribir el
presente artículo. Considero el hecho importante porque la problemática actual
y el fondo de cómo está el proceso de las Autonomías Indígena Originario
Campesinas (AIOC) en Bolivia, se sintetiza en dicha participación.
El evento transcurría con normalidad hasta que
sucedió un incidente, inesperado para la mayoría de los asistentes y que no hay
que tomarlo a la ligera. Cuando Avilio Vaca tomaba la palabra para
comentar el libro lo hizo inicialmente en castellano, agradeciendo así a sus
auspiciantes para luego solicitar un traductor argumentando no poder expresarse
bien si no es en su lengua materna, el Guaraní. Por fortuna y “casualidad”
alguien del público se prestó para esta asistencia.
Lo que llama la atención es que el señor Avilio
Vaca, que también es diputado por el MAS y que fue constituyente el 2007
también por el mismo partido, haya solicitado un traductor cuando más de una
vez se lo ha escuchado en radio hablando y entendido perfectamente en
castellano. Es más, el pasado año en un evento de la CONAIOC (Coordinadora
Nacional de Autonomías Indígenas Originarias Campesinas), evento donde
asistieron en su mayoría indígenas, Avilio Vaca hablaba un castellano muy
comprensible.
Está claro que uno tiene el derecho de
reivindicar su lengua “indígena” y a expresarse en ella cuando uno lo decida.
Pero me parece que está por demás recurrir al artificio (calculado) del
traductor cuando él podría expresarse tranquilamente en ambas lenguas.
Claro está que la intención fue darle un toque de autenticidad al
proceso. Pero este suceso “anecdótico” solo resume lo artificioso de cómo ha
sido asumido el proceso de las AIOC por el gobierno y las ONG´s que
trabajan con “indígenas”.
Hasta la fecha no hay una sola autonomía
indígena en plena vigencia, el balance que se tiene después de 6 años de
ser constitucionalizadas es anodino. Inicialmente fueron 12 municipios a
referendo para decidir si se convertirían en AIOC, de los cuales 11
decidieron elaborar sus estatutos[2],
de los cuales cuatro municipios cuentan con declaración de
constitucionalidad[3],
mientras que tres tienen pendiente el asunto[4],
dos están estancados por divergencias internas[5]
y otros dos no conformaron ni siquiera sus órganos deliberativos[6].
Ya en una entrevista para la radio Erbol el
presidente del órgano deliberante de Pampa Aullagas, Eugenio Pizarro, lamentaba
la dejadez de las instituciones y su falta de voluntad política, señalando que
hasta “El mismo hermano presidente Evo Morales no se acuerda de esto”[7].
Estas declaraciones no hacen más que evidenciar la importancia que el
gobierno le da al asunto de las AIOC, pero además debería llevarnos a asumir
sin rodeos el cómo se concibieron estas autonomías: fruto de una estrategia
coyuntural para contrarrestar las autonomías departamentales enarboladas por la
“Nación Camba”[8]
contra el avance de los “indios” (que no estaban preocupados por localismo ni
autonomías).
Hay que recordar que cuando se hace el
referéndum autonómico y gana el SÍ en cuatro departamentos[9],
el tratamiento de las autonomías departamentales era un tema políticamente
ineludible para la asamblea constituyente, mucho más aun cuando los
sectores más reaccionarios como la Nación Camba acentuaban odios racistas y
regionales con intenciones separatistas tras la bandera de las autonomías. Ello
es inexplicable sin el terremoto político que desestabilizo al estado boliviano
y a las estructuras de poder racializado, este terremoto político se inició
indudablemente con los bloqueos aymaras del año 2000, pues desde entonces, las
elites dominantes de Bolivia vieron en el avance político de los “indios” un
peligro para su estatus de poder, y así pasaron a buscar formas para “librarse
de los kollas”.
Volviendo al tema que nos ocupa, hoy muchas de
las dificultades que se encuentran en las AIOC son fruto de las circunstancias
que marcaron su nacimiento. Ahora, este proyecto y sus ideas, con todas
sus ingenuas y buenas intenciones, quedan a la voluntad de algunas agencias no
gubernamentales, mientras en el gobierno no se la toma en serio (tampoco
los “indígenas” lo hacen).
Ya Saúl Avalos[10]
manifestaba su falta de convencimiento por las AIOC, “¿Dónde se va a registrar?
Se me hace que estamos escribiendo algo que no se va a realizar. Hablamos de un
territorio ancestral, ¿Dónde están los mapas, o decretos que
estaban y ya no?”[11],
razonamientos que hicieron poner colorada de rabia a una de los
técnicos de CEJIS[12],
quienes eran los más interesados en darle contenido a las AIOC.
Cuando el municipio de Jesús de Machaca (lugar emblemático en el que varias instituciones sembraron artificialmente el proyecto de autónoma indígena) las distintas Markas resuelven desistir de ir por la autonomía Indígena[13] uno se pregunta si existe realmente entre los indígenas una apuesta decidida por las autonomías en general y por las AIOC en particular, como base para la construcción del soñado Estado Plurinacional y con autonomías. Si hay algo que pudimos evidenciar siendo parte del Foro de Autonomías[14] es la “falta de apropiación” (pues es ajeno) por parte de la población con respecto a las autonomías, y muchas veces es tomado más como una incómoda y molestosa obligación, como algo impuesto y que no nace de entre ellos.
En muchas ocasiones se ha escuchado decir que
no hay Estado Plurinacional si no hay autonomías Indígenas, aunque hace un par
de años solo escuchaba a Roger Cortez reclamar en tal sentido a funcionarios de
gobierno[15],
hoy este afirmación toma mayor peso como la que hace referencia Exeni
“más allá de los principios constitucionales y del nuevo modelo
estatal en construcción, más acá de lo simbólico y sus inclusiones, en rigor
podremos hablar de estado plurinacional en Bolivia cuando se haya constituido –
parafraseando a Guevara – dos, tres, muchas autonomías indígenas”.[16]
No basta decir que las autonomías indígenas en
Bolivia son una demanda ancestral, y que rescata los paradigmas civilizatorios
de los pueblos[17],
como el carácter comunitario y ecologista asumiendo ciegamente la
legislación internacional ahora reconocida en la CPE como verdades
implícitas e inherentes a la realidad de los pueblos indígenas. Es como los
Estatutos de la Universidad Boliviana[18]
que se dice ser anti-imperialista y que orienta su desarrollo de su lucha por
la liberación nacional, principios que se han ido ratificando en distintos
congresos pero que no tienen que ver nada con el desarrollo de las actividades
universitarias y están lejos de guiar dicha vida.
Las ideas que se han plasmado sobre las AIOC,
así como el convenio 169 y otros documentos similares, son realmente castillos
hechos sobre nubes, como el anti-imperialismo de la Universidad boliviana. Tal
como están las cosas, lo más claro es que las autonomías indígenas interesan a
organismos no gubernamentales, pero no interesan a los “indígenas”.
Para concluir, vuelvo a la presentación de
libro que provocó estas líneas. Al margen de las críticas que se dieron al TSE[19]
y al TCP[20]
por la mayoría de las intervenciones, lo que importa es ver cómo se armó algo
de tal manera que parezca autentico, con indígenas y traductores incluidos.
Ello se puede extender a muchos de los proyectos que se han hecho en nombre de
los “indígenas” y que ralamente son ideas de “otros”: “usos y costumbres”,
“universidades indígenas”, etc. Es decir que se trata de artificios que no
pueden llegar lejos, porque los supuestos interesados, con su total
indiferencia, son los primeros en cortarles los pies a estos proyectos.
No se puede armar proyectos con buenas intenciones
simplemente. Los indígenas, en especial los aymaras, muestran una dinámica tal
que es la antípoda de los ideales que sustenta a las autonomías indígenas.
Debemos concéntranos en entender lo que nuestra gente realiza cotidianamente en
sus actividades. En la medida que esos valores y experiencia histórica se
impongan, puede ser preludio de soluciones más cabales y concretas.
[1] Miembro del grupo MINKA. Estudio
sociología en la UMSA e Ingeniería de Sistemas, Miembro del Foro de
Autonomías y Poder Local de la UMSA.
[2] Uru Chipaya, San Pedro de Totora,
Pampa Aullagas, Salinas de Garci Mendoza, Mojocoya, Tarabuco, Huacaya, Jesús de
Machaca, Charazani, Charagua y Chayanta en Potosí.
[7] Programa Hagamos Democracia, Radio
Erbol, 8 de Febrero de 2015: audio en : http://movimientoindianistakatarista.blogspot.com/2015/02/un-balance-de-las-autonomias-indigenas.html
[8] El Movimiento Nación Camba de
Liberación (MNCL) fue un movimiento separatista boliviano, formado por minorías
blancoides, que promovía el concepto de "autodeterminación de los
pueblos" y buscaba la "independencia" de los departamentos de
Pando, Beni, y Santa Cruz, departamentos que forman parte de lo que se llama el
oriente boliviano.
[9] Santa
Cruz, Beni, Tarija y Pando.
[10] Fue constituyente por el MAS y
miembro de la Comisión de autonomías en la asamblea constrúyete.
[12] Los
técnicos de las organizaciones APG, CIDOB, CONAMAQ participaron en la propuesta
de elaboración de Pacto de Unidad, como también participaron de las reuniones
de la comisión de Autonomías. La técnico que se hace referencia es Pilar
Valencia, dato obtenido en el libro de El nacimiento del estado plurinacional en Bolivia, Salvador
Schavelzon.
[13] Desisten de autonomía indígena en
Jesús de Machaca, prefieren el voto, Periódico Digital Erbol:
http://www.erbol.com.bo/noticia/indigenas/06022015/desisten_de_autonomia_indigena_en_jesus_de_machaca_prefieren_el_voto
[16] Autogobierno
Indígena, el desafío pendiente, en Revista Migraña Nro. 14.
[17] La palabras concluyentes del
Viceministro de Autonomías Indígenas en la presentación del Libro ”Una Larga
Marcha. Las autonomías Indígenas en Bolivia”.
[18] Art. 6
del Estatuto de la Universidad Boliviana, II congreso de Internno.
[19] Tribunal
Supremo Electoral.
[20] Tribunal
Constitucional Plurinacional.
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